Imágenes de los festejos...


El desfile que puso fin a los festejos del Bicentenario, organizado por el talentoso y vanguardista artista Diqui James (De la guarda, Fuerza Bruta), concluyó con una escena final que dejó boquiabierta a la eufórica multitud que colmaba la Diagonal Norte. El cuadro evocaba al último momento histórico que se había pensado representar esa noche: se trataba de un gran camión hidrante y unas doscientas motos de la Policía Federal, con dos actores cada una; el de atrás llevaba una escopeta e iba disparando a la gente. La emulación de la represión de las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001 fue tan real que el público agolpado detrás de las vallas iba cayendo redondo con cada disparo certero. Sobre todo los jóvenes que estaban trepados en las rejas de los bancos para tratar de ver mejor el despliegue escénico. El realismo logrado por los actores de Fuerza Bruta y los supuestos extras que caían ante cada fogonazo, provocó el asombro sólo en algunos de los asistentes: la mayoría, al igual que los Presidentes que seguían el paso del desfile desde el palco, seguían avivando con sus banderitas y globos el colorido paso de la carroza.

Los sonidos de la carroza anterior y el cántico “el que no salta es militar” que había suscitado la representación de la vuelta de la democracia, quedaron tapados por esta escena final que evocaba con agudeza aquella imagen de la Argentina que, como han demostrado los festejos patrios, ya ha quedado, por suerte, definitivamente, atrás…