Aquí no van a entrar las mineras
por Eliana Costa
Fuente de vida, el cerro Famatina pretende ser
volado en mil partes por una minera canadiense para extraer oro, pero los
pobladores, para quienes el cerro vale más que el oro, resisten y se organizan.
Hay muchos proyectos
de explotación minera en Latinoamérica que son llevados adelante con métodos
contaminantes y sin medir las consecuencias de la devastación que sufre la
naturaleza. Pero así como hay muchas mineras, hay mucha resistencia y
organizaciones conscientes que defienden la vida, el agua y la tierra.
Un ejemplo son los
habitantes de Famatina, en La
Rioja, Argentina. Ahí los pobladores, en su gran mayoría agricultores,
defienden su principal fuente de agua, que es el cerro nevado de Famatina,
donde surge el agua para toda la población y para poblaciones vecinas. Fuente
de vida, el Famatina pretende ser volado en mil partes por un proyecto minero
proveniente de Canadá para extraerle el oro. Para tal efecto, la minera
pretende utilizar métodos como la separación del mineral por medio de cianuro
mezclado con miles de litros de agua potable – la misma que los pobladores
necesitan para vivir y para trabajar la tierra, que es su principal actividad
económica-.
En este método, el
agua es mezclada con el cianuro y se deposita luego en grandes piletas llamadas
“dique de cola”, donde se espera su evaporación, un proceso al que llaman la
“biodegradación del cianuro” y que por supuesto no es tal. En muchos casos
estos diques han producido filtraciones y el cianuro terminó en ríos y fuentes
acuíferas aledañas, produciendo el envenenamiento de peces y fauna marina.
Hablamos de cianuro, uno de los venenos más potentes, mezclado con el agua.
Paradójicamente, en
mayo de 2010 el parlamento europeo aprobó una resolución (RC-B7-0238/2010)
donde prohibía -en los países miembros de la Unión Europea- la
minería a base de cianuro.
El pueblo de Famatina
logró detener el comienzo de las obras, pero actualmente la discusión sigue.
Sin embargo, los agricultores aseguran que no dejarán avanzar el proyecto.
“Todos apoyamos a Famatina, sabemos cuando la causa es justa y queremos la
tierra y el agua. Somos muchos los que decimos no al cianuro, no a la mini,
mega ni macro minería”.
Los habitantes de
Famatina cuestionaron a los representantes del gobierno, quienes pretendían
convencerlos de los “beneficios” que tendría aceptar la explotación minera del
cerro.
“No pueden decirnos,
si muere uno solo de nosotros, que se han equivocado. ¿Por qué en Canadá, de
donde es la empresa que quiere llevar adelante la explotación, está prohibida
la explotación minera a cielo abierto y acá no? ¿Por qué a nosotros?
“Estamos en una zona
telúrica, ¿cómo van a sostener el almacenamiento sin peligro de pérdida de
cianuro? ¿Sabía usted que la empresa dinamitó el camino del Inca que estaba a
la derecha? ¿Por qué habla de preservar las reliquias arqueológicas cuando aquí
se dinamitó todo?
“Nosotros no podemos
reclamar nuestros derechos. Vienen y se llevan todo y ustedes siguen en la
misma. ¿Hasta cuándo? Aquí hay un pueblo de pie. Mi familia hace más de cien
años que vive acá y nosotros tenemos derecho sobre nuestra tierra. No somos
tontos, la gente tiene conocimientos. Van a usar el agua y cianuro y nos van a
dejar la desertificación. En Famatina y Chilecito no van a entrar las mineras”.